OPPO se ha caracterizado por ofrecer smartphones que destacan en diseño, incorporar componentes que normalmente se ven en el segmento insignia, excelente fotografía y video, e incluso su carga rápida. Pero lo que no se menciona con la frecuencia que debería es el estricto trabajo que la compañía realiza en el apartado de durabilidad en todos sus productos, incluyendo, por supuesto, el recientemente lanzado Reno10 5G.
La calidad del nuevo OPPO Reno10 5G es insuperable. Ha sido diseñado para superar los retos de todos los días, por más tiempo que nunca. Esto ha sido posible gracias a las estrictas y exhaustivas pruebas a las que los smartphones de OPPO son sometidos para garantizar que cuentan con un nivel de calidad líder en la industria antes de llegar a manos de los usuarios.
El equipo de OPPO encargado de realizar estas pruebas lleva por nombre Quality Engineer Reliability Lab, y se encarga de verificar la calidad de los dispositivos desde sus primeras fases de desarrollo y hasta la etapa de producción masiva.
Las estrictas pruebas que realizan para garantizar que los productos OPPO pueden superar las condiciones más extremas, tanto ambientales como de uso, consisten en replicar las situaciones más comunes que le ocurren a un smartphone; golpes, rayaduras o caídas accidentales, por mencionar algunas.
Por ejemplo, en la prueba de caída, los dispositivos se dejan caer entre 12 y 32 veces, desde diferentes alturas que van desde 1 hasta 1.5 metros, cambiando el ángulo y la posición del smartphone en cada una de las pruebas. Al final, el equipo analiza el aspecto y posible daño del dispositivo, incluyendo sus funciones. Una prueba similar se realiza a menor escala, 28 mil veces a una altura de 10 cm, con el objetivo de conocer cómo afectan a largo plazo los impactos de menor intensidad.
Otra prueba consiste en colocar el producto en una especie de barril para realizar 150 giros a una velocidad de entre 8 y 10 giros por minuto, para evaluar la fortaleza del ensamblaje y la resistencia de sus componentes electrónicos. Además, se verifica el desempeño correcto de su estructura, al torcerlo 500 veces durante 1 segundo cada vez y con una fuerza de 2 newtons, para conocer la deformación que puede tener ante la presión de esta magnitud.
Una de las acciones que los usuarios realizan con mayor frecuencia con sus smartphones es cargarlos, por lo que es importante que el puerto de carga sea resistente. Por ello, realizan pruebas que consisten en conectar y desconectar 10 mil veces el cargador, o sacudir el conector 5 mil veces con una fuerza de 3 kg. El smartphone no debe interrumpir la carga o la transferencia de datos durante la prueba.
Otros elementos importantes de un smartphone con los que los usuarios interactúan continuamente son los botones, mismos que OPPO prueba estrictamente. En específico, presionan 200 mil veces el botón de encendido, 100 mil veces los botones de volumen, y medio millón de veces el lector de huellas dactilares. Al finalizar, evalúan su funcionalidad y su sensación al tacto.
En el laboratorio, también se realizan pruebas relacionadas con el entorno en el que vivirán los smartphones de OPPO, para soportar hasta las condiciones más extremas.
La resistencia al agua es de las principales, y una de las pruebas sumerge a los equipos en diferentes ángulos y posiciones. Adicionalmente, los dispositivos incluso se exponen durante 2 horas a un rocío de agua con 5% de sal en su composición, para después pasar a un ambiente de calor extremo de 50°C y 95% de humedad, y luego dejarlo a temperatura ambiente, en un proceso que se repite 3 veces.
El procedimiento también incluye una simulación de sudor, que cubre a los teléfonos en una tela “sudada” y se guarda en un ambiente húmedo y caluroso durante 48 horas.
Estas condiciones de calor y humedad extremas resultan similares a las que podemos encontrar en costas o playas, ambientes en los que la resistencia a los rayos UV también es importante. En este sentido, OPPO también cuenta con una prueba que consiste en colocar los smartphones durante 96 horas en una cámara de intemperie especial que reproduce los efectos UV, para luego dejarlos 2 horas a temperatura ambiente y revisar si recibieron daño.
Los dispositivos también se someten a condiciones de temperatura extrema durante 7 días; bajo un calor de entre 50°C y 75°C con 95% de humedad, y frío de -40°C.
Todas estas pruebas le han permitido a OPPO ofrecer 3 años de garantía extendida, más 6 meses de garantía en pantalla, para todos los dueños de un Reno10 5G, puesto que cuentan con la confianza de que sus smartphones resistirán y acompañarán a los usuarios sin importar el reto o el obstáculo a superar.
También te puede interesar: