Juan Francisco Fernández, CEO de Crediclub, comparte recomendaciones para que los ahorradores puedan invertir su dinero en las opciones mejor valuadas en el mercado.
En el país cada día más personas buscan opciones para invertir y aumentar los intereses de su dinero. De acuerdo con Think with Google, los usuarios mexicanos aumentaron el interés de búsqueda en “cómo invertir” con un pico histórico en abril de 2020, lo cual respalda un alza en las inquietudes en las finanzas personales.
En este sentido, invertir el dinero y recibir a cambio atractivos intereses a través de plataformas con tecnología financiera se ha convertido en una tendencia que llama la atención de más usuarios. Según investigadores del CIDE, las aplicaciones financieras tienen el potencial para resolver los principales problemas que impiden el acceso de amplios segmentos de la población a servicios bancarios. Estas empresas tecnológicas, registradas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), atienden las necesidades financieras de más de 11.3 millones de clientes, al corte del último reporte de septiembre de 2023.
De acuerdo con Juan Francisco Fernández, CEO y cofundador de Crediclub, compañía de tecnología líder de servicios financieros de impacto social que ofrece soluciones de crédito, ahorro e inversión digital, hoy en día existen varias plataformas digitales que ofrecen alternativas muy atractivas a la vista, sin embargo, invita a los ahorradores a seguir las siguientes recomendaciones para evaluar e identificar factores distintivos como el riesgo, tasa de interés y la experiencia al momento de elegir las mejores opciones entre instituciones financieras.
Fernández señala que la primera recomendación es entender la definición entre riesgo y tasa, que son los dos principales elementos que utilizan los inversionistas profesionales para tomar decisiones y a lo que se debe atender.
“Este planteamiento fue sintetizado en las enseñanzas de William Sharpe, uno de los padres de las finanzas modernas y ganador del premio Nobel de Economía. Simplificando las lecciones del profesor Sharpe, debemos comparar peras con peras, y manzanas con manzanas: las empresas pueden categorizarse como de riesgo bajo, mediano o alto y en cada nivel se espera que paguen un rendimiento diferente. Las entidades de riesgo alto, naturalmente deben pagar una mayor tasa, porque tienen mayor probabilidad de incumplir sus compromisos y generar pérdidas”, dijo el experto en finanzas.
La segunda recomendación se encuentra en cómo se define el riesgo de una plataforma de ahorro. El CEO de Crediclub señala que lo ideal es que la entidad cuente con calificaciones de riesgo otorgadas por agencias profesionales.
“La escala tradicional de estas calificaciones otorga “A” a las empresas de bajo riesgo, “B” a las de riesgo moderado, y “C” o “D” a las de mayor riesgo. Estar calificado es una obligación para recaudar dinero en las Bolsas de Valores porque sin esta información el inversionista tendría que decidir a ciegas. Para las plataformas de ahorro, calificarse no es una obligación, pero sí una buena práctica”, comentó.
El especialista agrega que la tercera recomendación se encuentra en revistar cuánto paga una empresa calificada en “A”, “B”, y “C”, basada en su deuda pública y el nivel de referencia.
“Un análisis de la Universidad de Nueva York sobre todas las empresas con calificación y deuda pública muestra que el nivel “A” pagará una sobretasa de 1.42%, las de “B” un 5.26% y las “C” hasta el 17.50%. Usando Cetes como tasa de referencia, y considerando su nivel de 11.25% en diciembre de 2023, podemos tener una idea de la tasa que debemos esperar dependiendo del nivel de riesgo de la plataforma que estemos evaluando”, indicó.
El último de los elementos que el CEO propone es considerar la calidad de la experiencia. Por ejemplo, la apertura y operación digital, calidad de la atención, y de las interfaces de usuario son elementos donde las grandes empresas tecnológicas del mundo marcan la pauta. A esto indica que se debe de agregar elementos específicos del sector financiero: transparencia en contratos, claridad de comisiones, inversiones mínimas, requisitos para acceder a las mejores tasas, y permanencia de la propuesta de valor. La experiencia vendría siendo la segunda “B” del triplete: bueno (bajo riesgo), bonito (buena experiencia) y barato (súper tasa).
“Una buena práctica es evitar la colocación de fondos en instituciones de alto riesgo o aquellas donde la evaluación de riesgos sea limitada. Es fundamental que cada inversionista valore los riesgos y beneficios para prevenir posibles contratiempos que puedan resultar en la pérdida de los ahorros acumulados con esfuerzo”, agregó.
También te puede interesar:
